En las dos semanas de nuestra clase, hemos leído y hablado mucho de la importancia de la música en las culturales contemporáneas juveniles, cómo la música representa los sentimientos de estas culturas y, también, cómo la música puede incitar al cambio. Para el blog de esta semana, encontré un artículo muy interesante sobre un grupo de jóvenes en Afganistán que están utilizando la música para mejorar sus vidas y las vidas de todas las personas en su país.
El grupo, se llama el Afghanistan Youth Orchestra, es un colectivo de huérfanos de la ciudad de Kabul que tocan los instrumentos típicos de una orquestra: violines, violonchelos, violas. Los huérfanos aprendieron cómo tocar estos instrumentos en una escuela nueva que trabaja a educar “los niños de las calles” con la académica (la literatura, los matemáticos), claro, pero también con el estudio del arte, un tipo de estudio que ellos del Talibán han tratado de erradicar de la cultura afgana.
El grupo fue fundado por Ahmad Sarmast, un persona joven de la ciudad. En una entrevista con Time, él dijo:
“Most reports about Afghanistan are about suicide bombings, killings, destruction, corruption, (depicting) Afghanistan as a place where hope has died,” He says the young musicians will try “to show a different Afghanistan, an Afghanistan where hope is alive and the people are striving to bring about changes. The kids are the symbol of hope. “
La tesis, entonces, parece ser uno de restaurar la esperanza en los mentes de los ciudadanos de Afganistán (y también de los ciudadanos del resto de mundo) por la música. Esta idea me interesa mucho—creo que es súper bella e inspirador. Pero, por otra parte, tengo mis dudas sobre si la música puede incitar a un cambio real, especialmente en un país que ha sido tan afectada por los actos destructivos de la guerra.
Preguntas:
1. ¿Es la idea de cambiar por la música una idea bastante fuerte o una idea delirante?
2. ¿Es bueno que los jóvenes están aprendiendo a tocar instrumentos de música en vez de habilidades más prácticas?
3. ¿Qué es el futuro de este país? ¿Es un futuro de esperanza?
Fuente: “Young Afghan Musicians to Tour US”. Time Magazine. http://world.time.com/2013/01/16/young-afghan-musicians-to-tour-us/
Para responder a la primera pregunta, en mi opinion la idea de cambio por la música es una idea muy fuerte y muy bella. Creo que en el caso de los estudiantes del Afghanistan Youth Orchestra el cambio que buscan es diferente que cambio social o político, el cambio que buscan es cambio personal. En sus vidas estos estudiantes no han tenido mucho razón para la esperanza pero la música cambia esto, la música les da no solamente la esperanza que han perdido pero también una propuesta, una meta, y una dirección. En respuesta a la segunda pregunta, creo que si la música da a los jóvenes esperanza y enriquecimiento espiritual, es la cosa más importante que podrían aprender, porque sin la esperanza y la salud mental, es imposible aprender los habilidades más prácticas como la literatura y los matemáticos. Finalmente, creo que si hay más esfuerzos como eso para restaurar la esperanza en la cultura de Afghanistan, específicamente en los jóvenes, hay una gran posibilidad para un futuro brillante.
Creo que la idea del cambio a través de la música es muy fuerte. Después de que la música fuera prohibida en Afganistán durante la década de los 90, recuperarla en la Academia no es solamente un triunfo de la vida cultural del país, sino también una demostración de resistencia contra los talibanes y su política. Es un acto que muestra que ese grupo no tiene la misma autoridad que antes, y cualquier cosa que disminuye la autoridad de los talibanes es una cosa buena.
Para responder a la segunda pregunta, además de aprender tocar varios instrumentos, los estudiantes también estudian “inglés entre otros sujetos”, según el artículo, que les pueden ayudar a manejar en el mundo. La música puede cambiar las vidas de estos huérfanos porque puede ofrecerles un objetivo, una dirección. Aunque poder tocar un instrumento quizá no sea una habilidad muy “pragmática” en el sentido tradicional de la palabra, al menos les da a estos chicos una oportunidad para buscar nuevos horizontes y viajar por el mundo haciendo la cosa que les da consuelo y alegría. Además, el hecho que muchos de estos chicos, que en el pasado reciente estaban mendigando por las calles, ahora están tocando piezas difíciles de compositores como Vivaldi, es un testamento de la capacidad transformativa de la música.
Espero que las cosas mejoren en Afganistán, y que su futuro sea promisorio por delante.