La Haine (El odio)

Creo que La Haine (El Odio) (1995) es un ejemplo fantástico de la cultura y la lucha de la juventud, cómo una rebelión o una revolución.  La película es francesa y se dirigió por Mathieu Kassovitz. Se sitúa en el suburbio (les banlieus) de Paris y sigue un día en las vidas de Saïd, Vinz y Hubert: tres jóvenes cuyas vidas cambiarán durante un día.

Durante unos disturbios en les banlieus de París, un joven árabe, amigo de los protagonistas, es hospitalizado a causa de los malos tratos recibidos por la policía. En esa misma noche Vinz, encuentra un revólver de la policía y asegura, con un gran odio, que con él asesinará a un miembro de las autoridades si el joven hospitalizado muere. Este es el desencadenante para todo lo que sucederá ese mismo día y la noche siguiente.

La película trata sobre todo de la xenofobia, el paro y la brecha creciente que divide las clases sociales, y el efecto de todo esto en la juventud que soporta las consecuencias de los problemas.

Es muy interesante cómo el director, Mathieu Kassovitz, logra demostrar estas ideas. Dos técnicas en particular me parecieron muy interesantes; en primer lugar, la película se hizo en blanco y negro y Kassovitz dice que es para que la audiencia se concentre en los temas principales y no simplemente una película bonita. Seguidamente, el grupo los tres protagonistas se forma por un judío, un musulmán y un norteafricano. Me parece que eso es para crear la idea que sus diferencias no les importan, sino solamente la lucha común contra los que les oprimen.

 

¿Piensan que las películas pueden iniciar revoluciones o rebeliones / hacer un cambio?

En Francia por supuesto no es prohibido, pero ¿creen que la libertad de expresión es uno de los derechos más importantes?

¿Creen que los problemas de la sociedad afectan sobre todo a los jóvenes?

¿Opinan que las diferencias étnicas (como entre Saïd, Vinz y Hubert) se hacen menos importantes entre jóvenes, que entre adultos?

lahaine

One thought on “La Haine (El odio)

  1. Anoushka Sinha

    1. Sí, creo que las películas pueden inspirar revoluciones o rebeliones, o por lo menos efectuar el cambio. El cine es un instrumento eficaz de propaganda que se infunde con una sensación de inmediatez que puede ser muy persuasiva para los espectadores. Considere una de las mejores películas mudas de todos los tiempos, El acorazado Potemkin (1925). La película presenta una versión dramatizada de un motín que se produjo en 1905, cuando la tripulación del acorazado ruso Potemkin rebeló contra sus oficiales del régimen zarista. La película fue muy influyente en la obtención de apoyo para la causa revolucionaria; de hecho, al ver la película, ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels comentó que “cualquier persona que no tenía la firme convicción política podría convertirse en un bolchevique después de ver la película.”

    2. Sí, creo que la libertad de expresión es uno de los derechos más importantes y emancipa a los ciudadanos de cualquier país, ya que generalmente les permite utilizar estrategias para expresar sus causas en lugar de tener que recurrir a la táctica.

    3. Tal vez los problemas de la sociedad afectan sobre todo a los jóvenes en el sentido de que suelen heredar los problemas creados por las generaciones mayores. Dado que la globalización se hace más penetrante y las juventudes de las naciones generalmente se vuelven más educados y expuestos a diferentes culturas, pueden llegar a ser más conscientes de las desigualdades que se enfrentan y más decidido a mejorar su futuro.

    4. No creo que la importancia de las diferencias étnicas depende muchísimo de la edad. Creo que depende más de la propia exposición a diferentes culturas y el carácter de esa exposición. Las personas que son criadas para desconfiar de otras etnias y nunca tienen esos sentimientos desafiados probablemente no van a hacerse amigos de las otras razas, independientemente de su edad.

Agregue un comentario