El paralelismo en Moebius por Jillian-Jo Duncan-Taylor

Moebius

 

Por supuesto, la historia de la dictadura en Argentina es una historia muy popular. En síntesis, es una historia donde los “pensadores” o las personas más inteligentes en la sociedad fueron destruidas literalmente y figuradamente. Esto es así porque durante este tiempo el gobierno creía que estas personas amenazaron el sistema de la dictadura y fueron capaces de aportar ideas de libertad y democracia a través de medios como la literatura, el teatro, etc. Esta misma historia es evidente en la película titulada “Moebius”, dirigida por Gustavo Mosquera. A lo largo de la película, el director establece una relación entre un mundo de fantasía y el mundo real como lo conocemos. Lo logra a través de diversas técnicas cinematográficas como ángulos de cámara, y lo más importante, los aspectos del simbolismo y paralelismo. Es muy común al final de las películas que la historia se resuelva en una forma positiva o feliz. Sin embargo, Mosquera se opone a esta convención para mostrar deliberadamente la realidad de la situación, ya que la vida no es siempre positiva o justa, especialmente en relación con el gobierno. Es obvio que estas técnicas crean una relación entre un mundo de fantasía y un mundo real. Como resultado, la película Moebius delinea la realidad de la dictadura de Argentina en el siglo XX a través del uso de las técnicas cinematográficas para demostrar una relación directa entre la ficción y la realidad.

 

 

Primeramente, Mosquera demuestra la relación estrecha entre la fantasía y la realidad en la escena cuando el director general ordenó a un trabajador que moviera el tren y continuara su ruta, aunque la luz en el túnel era claramente roja. El director general del sistema del metro le falta el respeto al trabajador. Evidentemente, el trabajador no quiere ir mientras que la luz sea roja porque existe la posibilidad de un accidente. Sin embargo, el director obliga al trabajador a mover el tren. Esto se logra a través del uso del “ángulo de Dios” cuando la cámara se centra en el director debajo de él con el fin de enfatizar su superioridad visualmente, como mirando a Dios desde una posición inferior. Esto es similar a la realidad de la dictadura en la Argentina en el siglo XX cuando los ciudadanos no podían expresar sus opiniones con libertad. Como resultado, la película Moebius describe la historia de la dictadura de Argentina a través de la utilización muy hábil de técnicas cinematográficas.

 
Por añadidura, Gustavo Mosquera demuestra el secreto de la dictadura de Argentina a través de la película después de que el tren apareció de repente, aunque sin las treinta personas a bordo. Tan pronto como el director general y los funcionarios se dan cuenta de que el tren ha regresado, los funcionarios le dijeron al director que mantuviera la situación en secreto. Esta situación es similar a la de Argentina porque la desaparición de alrededor de treinta mil personas se mantuvo confidencial, y no hubo ninguna preocupación por sus vidas. Por otra parte, el mapa del sistema de metro funciona como un símbolo de la dificultad de hallar información en la sociedad. De la misma manera era difícil para Daniel Pratt encontrar los mapas del metro; igualmente, era difícil para los ciudadanos a acceder a la información del gobierno sobre la vida cotidiana o la formulación de políticas. Por lo tanto, el director muestra una fuerte relación entre la realidad de la dictadura de Argentina y los eventos de fantasía en Moebius.

 
Finalmente, la última escena de la película es la escena más importante en toda la película. Esto es así porque la escena sugiere la idea desafortunada de una malignidad persistente y la ausencia de una sociedad utópica. Nuevamente, el director utiliza la técnica del ángulo de la cámara. Aquí, utiliza el método que enfoca y acentua la preocupación del director general mientras que todo el mundo se da cuenta de que falta otro tren. Después de que la noticia llega a ser evidente, sobreviene el pánico y la idea de Daniel Pratt de la teoría de Moebius es válida a través de su lógica matemática. La idea del sistema de metro infinito en el mundo de fantasía funciona como un símbolo de la eterna negatividad, dictadura y falta de libertad en el mundo real. Esta es una idea general paralela a la realidad en la Argentina durante el siglo XX, sin que dé detalles de la horrible situación que ocurrió, según los libros de la historia. A través de la fantasía en la película, podemos ver el retrato de la dictadura muy claramente. Evidentemente, este tipo de conclusión contradice el final típico de la mayoría de las películas donde la felicidad y la positividad son evidentes. Sin embargo, este tipo de final permite que la realidad de la negatividad exista en la mente del público.

 
En conclusión, el director de la película Moebius describe la historia de dictadura de Argentina en el siglo XX a través de su uso de técnicas cinematográficas, como el ángulo de la cámara, el simbolismo y el paralelismo. El director es muy exitoso en su hábil uso de las técnicas con el fin de construir un paralelo entre la fantasía y la realidad que muestra el tema de la dictadura. Personalmente, en mi opinión, después del análisis de la película, dudo que el final hubiera sido eficaz si el mensaje fuera positivo. Creo que si el mensaje fuera positivo, el final no sería tan efectivo porque la vida no es un cuento de hadas y los problemas políticos no son fáciles de resolver. Sin embargo, es posible que lo negativo pueda ser mostrado a través de un final positivo tal como se ha visto con muchas otras películas.

Fijados en el alma (Ziba Dzhafarova)

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La película Moebius se trata de una historia de ficción que ocurre en el subterráneo de Buenos Aires, Argentina. Sucede algo imposible – un tren desaparece del sistema del metro, pero aunque no se puede verlo, sin embargo hay un sonido como si pasara un tren. Con todo eso lo importante es que no es solo una película de ciencia ficción, sino una reflección sobre los problemas de la sociedad argentina durante los años de la Guerra Sucia, o sea la época de la dictadura militar de los años 1970-1980. Moebius contiene un mensaje importante que, aunque a las autoridades, que persiguen sus objetivos políticos, no les preocupan las vidas de la gente ordinaria, esa gente apesar de todo nunca va a olvidar lo que ha pasado.

Hay varias escenas en esta película que muestran las relaciones con las realidades de la Argentina de la época mencionada. Por ejemplo, la conversación acalorada entre el Director General y el conductor de un tren. Después de que la cabina de señales había informado al Director que habían algunos errores en la circulación de trenes, él vino para resolver este problema. Al mirar al conductor, le preguntó porque no obedecía sus órdenes. El conductor contestó que había peligro de choque con otro tren y la vida de la gente estaba en juego. No obstante, ningún argumento que usaba el maquinista conseguía convencer al Director. Él gritó: ”¡Que relamento ni reglamento! El único que sabe que es lo que se tiene que hacer soy yo. ¡Y Ud. me tiene que hacer caso a mí!” Podemos ver que al Director no le preocupaba la seguridad de la gente, ni los reglamentos. Sólo requería que los subordinados obedecieran sus mandatos, auque a veces fueran absurdos.

Otra escena interesante también está relacionada con la actitud de las autoridades. Se reunieron los jefes y los aseguradores a fin de aclarar el caso. Mientras estaban allí con el Director, el protagonista, Daniel Pratt resolvió el enigma del tren, pero al fin resultó el único que de hecho encontró el dicho tren. Como la historia se basa en una idea de ciencia ficción, el tren existía en la cuarta dimensión y al mismo tiempo apareció en la estación de metro, así que el Director y otros jefes pudieron verlo. Cuando esto sucedió, los jefes ordenaron al Director General que se olvidara de todo esto como si nunca hubiera habido ningún problema. Así fácilmente negaron todas las consecuencias, sin mostrar ni inquietud, ni un sentido de responsabilidad. El director de la película, Gustavo Mosquera, dijo en una entrevista que en Argentina “nadie hará caso. La gente está incorporada a la política pero no comprenden nada.”[1]

Y por fin la tercera escena que hasta cierto grado es una respuesta a la reacción injusta de las autoridades. Desde el principio de su investigación, Daniel Pratt trataba de encontrar a su antiguo profesor, porque era lo más probable que él resolviera el problema. Lo encontró en el mismo tren. A mi esta escena me causó mucha impresión porque Mosquera usa ciertos efectos cinemáticos. Por ejemplo, filma las caras de los personajes en primer plano y a veces vemos lo que está pasando en los ojos de los personajes. Puesto que están moviéndose a la velocidad del pensamiento, Pratt se siente incómodo y lo mismo siente el espectador. De repente la velocidad disminuye y miramos todo en cámara lenta. Vemos la estación, la gente y todo eso iluminado por una luz blanca sobrenatural. En este ambiente los dos tienen una conversación y Pratt dice “no puede ser que todo esto se pierda,” y el profesor responde con “Ni los hombres ni el tiempo desaparecen sin dejar huellas. Quedan fijados en nuestras almas.” Así, aunque las autoridades manden que todo esté despreciado y olvidado, a pesar de todo las víctimas de injusticias serán recordadas por los sobrevivientes. Para siempre hay una conexión de estos dos grupos de gente, lo que en la pélicula es presentado cuando Abril y Pratt se miran fijamente cuando Pratt está pasando por la estación en el tren.

No creo que este género de cine disminuya su valor o lo haga menos comprensible. Es imprescendible que existan tales películas y es cierto que a través de la fantasía se puede hacer un retrato crítico de la dictadura. Las metáforas y alegorías sólo transforman el cine en algo aún más curioso. Esta película en particular ha cumplido este trabajo. Los personajes representan unas imágenes o ideas bastante claras, con un escrupuloso protagonista que sólo quere descubrir la verdad; o con la chica que es la encarnación de la sinceridad y perspicacia. Los respresentantes de la autoridad son indiferentes y se preocupan solamente por su poder, lo que lleva a injusticias en la sociedad.

[1] Moss, Nathaniel. “Ribbon of cinema: Moebius.” Film Comment Nov/Dec 33.6 (1997): 79-80. ProQuest Central

Moebius y los desaparecidos (Jack Hamed)

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Moebius, dirigida por Gustavo Mosquera y escrita por un grupo de estudiantes de la Universidad de Cine en Buenos Aires, es una película sobre la desaparición de un tren subterráneo y el intento de un hombre joven de resolver el misterio del tren 86. Inmediatamente después del lanzamiento de la película en 1996, había muchas observaciones sobre la relación entre algunas escenas en la película y eventos traumáticos en la historia de Argentina. Más específicamente, en la Guerra Sucia, entre diez y treinta mil personas fueron secuestradas y matadas por el gobierno que era operado por una junta militar.[1] Las personas secuestradas son conocidas como “los desaparecidos”. Todavía hoy, muchos de los desaparecidos no han sido encontrados. Fue un momento en la historia de Argentina muy oscuro y violentos. En respuesta, muchas personas expresan su lamento y disgusto con la situación a través de las artes como la pintura, la música, o el cine. Mosquera usa algunos recursos cinematográficos y presenta a los funcionarios del gobierno de una manera que establece una metáfora y una relación entre la desaparición del tren 86 y la desaparición de miles de personas durante la Guerra Sucia en Argentina.

Los recursos cinematográficos usados en Moebius fueron muy experimentales para la época cuando la película fue lanzada. El director, Mosquera, usa música intrigante e iluminación oscura para provocar el suspenso en la audiencia. La película tiene un ambiente antiguo que sugiere que la historia no es en el presente (1996). El suspenso y el ambiente antiguo, en combinación con la trama esotérica, indica que la película tiene algunos mensajes subliminales sobre la historia. Además, el hecho que esta película fue creada por un grupo de estudiantes en un país que ha tenido muchos conflictos políticos hace casi predecible que va a haber transfondo político. En general, los recursos cinematográficos son usados para mejorar el mensaje de la película y hacerla más emocionante.

El director indudablemente establece una relación entre la película y la historia tumultuosa de Argentina cuando él presenta a los funcionarios y su reacción a la desaparición del tren 86. Por ejemplo, en la escena cuando el director del tren, el Señor Blasi, le dice a los funcionarios que el tren ha desaparecido, los hombres sugieren que ellos deben hacer como si nunca hubiera ocurrido. Es horrible que no haya ninguna compasión para las personas perdidas. Está negligencia refleja la negligencia del gobierno sobre “los desaparecidos” durante la Guerra Sucia. El gobierno de Argentina fingió que nada había ocurrido cuando miles de personas desaparecieron. Además, en la escena de la película cuando Daniel Pratt, el hombre que está tratando de resolver el misterio, propone la teoría de Moebius a los funcionarios, ellos la rechazan vehementemente. Los funcionarios pensaron que Daniel estaba loco y la teoría era ridícula. En realidad, la teoría de Daniel Pratt tenía razón al final. En la última escena de la película, el señor Blasi encuentra el tren 86 que ha reaparecido en la estación. Cuando Blasi inspecciona el tren, él encuentra el cuaderno de Daniel Pratt dentro. En este momento, él se da cuenta que Daniel Pratt tenía razón y debería haber escuchado a Pratt. Esta escena también revela que los funcionarios del gobierno habían sido ignorantes e insensibles. El profesor tenía razón cuando le dijo a Pratt, “Vivimos en un mundo donde nadie escucha.” Igual que al gobierno de Argentina durante la Guerra Sucia, a nadie le importan los desaparecidos. Me molesta que “los lideres” sean tan irresponsables en la película y en la historia de Argentina. Estoy de acuerdo con el profesor. Nosotros vivimos en un mundo donde muchos líderes hacen parecer que algunos eventos no ocurren hasta que los eventos se conocen públicamente. Además, a muchos empleados de gobierno no les importan las vidas de sus ciudadanos a menos que estén cerca de una elección. En la película, a los funcionarios va a preocuparles más cuando haya una elección en el futuro cercano.

Creo que la última escena de la película no fue feliz. Aunque el señor Blasi encontró el tren 86, el espectador de la película todavía sabe que el gobierno y los líderes eran negligentes y descuidados. El misterio del tren 86 no habría sido resuelto sin el esfuerzo de Daniel Pratt. Si Daniel Pratt no hubiera investigado la situación, el tren 86 se habría perdido para siempre. Con esta película, el director comunica el mensaje que los gobiernos no quieren preocuparse de algunos problemas a menos que el publico conozca esos problemas. A los gobiernos sólo les importa tan pronto como el público se entere de esos problemas. Siempre y cuando el público no conozca la verdad, el gobierno va a hacer lo que le conviene. Es triste pero es la verdad. En la película y durante la Guerra Sucia, esta verdad sobre el gobierno es muy evidente. Pienso que Moebius es una película muy inteligente y revela mucho sobre la corrupción del gobierno anterior de Argentina.

 

[1] “Guerra Sucia.” Encyclopedia Britannica. 19 Mar. 2014. Web. 12 Mar. 2015. <http://www.britannica.com/EBchecked/topic/165129/Dirty-War>.

 

Moebius: Una Crítica de la Dictadura Argentina por Read Allen

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Durante las décadas 70 y 80, había tensión política en Argentina. Miles de personas desaparecieron misteriosamente, nunca fueron vistas otra vez. El gobierno nuevo, la dictadura de Jorge Rafael Videla, explicó sus motivos como un “Proceso de Reorganización Nacional”. En realidad, el proceso fue el principio de una “Guerra Sucia”. Implementaron tácticas terroristas a fin de crear miedo en la gente de hablar libremente, y eliminar a todas las personas inteligentes, democráticas, y otras personas que estaban en contra del gobierno en general. Debido a la dictadura y la Junta Militar (los militares del régimen de Videla), Argentina se convirtió en una zona de violencia y opresión. En respuesta a la injusticia, Gustavo Mosquera dirigió una película que se llama Moebius en 1996 que usa un sistema de trenes para reflejar el laberinto de mentiras y encubrimientos del gobierno en el régimen que duró desde 1976 hasta 1983. Cuenta la historia de Daniel Pratt, un topólogo que trata de resolver el misterio de un tren que ha desaparecido a otra dimensión. Con aspectos cinematográficos y situaciones entre personajes, Mosquera crea una conexión entre lo que parece una fantasía y los horrores de la época fascista en Argentina.

En la película el director incluye muchos elementos alegóricos a propósito. Establece una relación fuerte entre las escenas en Moebius y acontecimientos en el mundo real durante la dictadura argentina. Una escena primordial, el primer momento cuando la audiencia se da cuenta del mensaje, es durante la conversación entre Pratt, Blasi (el director general del subterráneo), y los burócratas. Ellos están en uno de los trenes discutiendo la desaparición. Los burócratas quieren cubrir la situación porque no hay una explicación obvia. Además, no quieren escuchar la explicación de Pratt porque es algo que no entienden. Los burócratas solo están preocupados por la continuación de los trenes y no tienen ninguna preocupación por los pasajeros del tren 86. Quieren cubrir la situación para que se restablezca el orden. Los burócratas son como la Junta Militar y su Proceso de Reorganización Nacional. El gobierno ignoraba opiniones que eran diferentes para mantener el “orden”. Cuando los burócratas le preguntaron a Blassi cuantas personas estaban en el tren desaparecido, él respondió que eran más o menos treinta personas. Esto es crucial porque en realidad, había mas de 30 mil desaparecidos en Argentina. Entonces, el número treinta tiene significado. Durante la misma escena, apagaron la electricidad y la pantalla se puso roja. Esta es una técnica cinematográfica para representar la sangre y la violencia de la epóca.

Otra escena que demuestra la realidad de Argentina es cuando Pratt está caminando en el tren 86. Los pasajeros son ciegos a lo que está pasando. Ellos han estado desaparecidos durante días y no le han dado cuenta. Esto es simbólico del público de Argentina, que no tiene una voz. Si expresaban sus opiniones, eran secuestrados o matados. Aunque las personas representan los desaparecidos durante la dictadura, al mismo tiempo, representa la inhabilidad de luchar. En el tren, Pratt encuentra al Profesor Mistein conduciendo. Mistein le dice a Pratt que vivimos en un mundo donde nadie escucha. Cuando la gente abra sus ojos, podrán solucionar sus problemas. El profesor es un mecanismo para expresar críticas en contra del gobierno que no quiere escuchar nada a menos que estén de acuerdo con sus propias creencias. En la penúltima escena, ellos han encontrado el tren 86. Los burócratas no necesitan una explicación, simplemente declaran que nada ha pasado. Blasi entra en el tren y encuentra el diario de Pratt. El diario dice que su hipótesis, que el tren estaba viajando en un ciclo infinito, era correcta. Sus oraciones demostraran su frustración de que tuvo la respuesta todo el tiempo y nadie quería escuchar. Esto indica la falta de libertad de expresión durante la dictadura. Sin embargo, nadie tendrá estas libertades hasta que luche por ellas.

No pienso que el final de la película sea feliz porque subraya el reto de tener una voz en una situación donde nadie quiere escuchar. Sin embargo, la película ilustra exitosamente estos desafíos de una manera artística y precisa al mismo tiempo. Aunque se puede usar las escenas como una alegoría de la dictadura de Argentina, también se puede aplicarlas a la vida ahora. Un tema entre las tres escenas es la falta de comunicación y la voluntad de oír opiniones que no nos gustan. Mosquera puede relacionarse con el personaje de Pratt porque ha experimentado situaciones donde nadie quiere escuchar. Por eso, es importante que interpretemos la película de ambas maneras. Tan pronto como podamos oír a otras personas, estableceremos un mundo con más libertades.