Tres A’s del cine español: Impresiones de Almodóvar, Amenábar y Aranoa
Havi Hoffman, Nivel 1.5
Tres directores de renombre del cine español moderno — tres
perspectivas únicas y únicamente ibéricas.
Las películas de Pedro Almodóvar exploran las fronteras de género y
sexualidad en un estilo tan irónico y gay sin remordimientos. El autor
prolífico trabaja con un elenco conjunto de las estrellas renombradas,
por eso podemos ver la evolución de sus fascinaciones y obsesiones:
las mujeres y sus vidas, internas y externas. Su cámara adora las
caras de madres, hijas, hermanas, putas; las bonitas y las feas, las
jóvenes y las viejas; y también las personas en transición sexual.
Aunque sus tramas incluyen elementos de melodrama ingeniosos y
sorprendentes, Almódovar trabaja en la tradición de la comedia, en la
que los conflictos se resuelven. Sus títulos de crédito encantadores
bailan al fin muy a la moda.
Al contrario, las películas de Alejandro Amenábar, un director y
compositor chileno de la próxima generación, tratan a ritmo intenso y
sofisticada de temas más dramáticos: intriga sexual, suspense
psicológica (Tesis, 1996), crimen, y espectáculo histórico (Agora,
2009). Además, se utiliza la banda sonora para apoyar el crecimiento
de la tensión. El montaje y las tomas crean secuencias rápidas y
impactantes. Vemos algunas homenajes a los autores clásicos —
Hitchcock, Hawks y la tradición “noir” por un lado, y por otro lado,
las películas épicas de Hollywood como Ben Hur y Cleopatra.
Finalmente, Amador, una película reciente de Fernando Léon de Aranoa,
trata dulcemente los asuntos eternos — la vida, la muerte, y el amor
— en una obra dramática agridulce y encantadora. La trama se centra
en una emigrante del “nuevo mundo,” Marcela, y a la solución poética
de su proprio puzzle. Igual que Almodóvar inspira las actuaciones
mágicas con su elenco de estrellas, Aranoa roda con cariño como pintor
de retratos maestros, para expresar los sentimientos auténticos, con
humor pero sin ningún ironía.