Mensaje del Director

Escuela española o Escuela de español: ¿crisis de identidad?

Robert L Davis, Director de la Escuela de español de Middlebury en Mills

La Escuela Española de Middlebury College se fundó en 1917, dos años después de la primera escuela (la alemana), en 1915. En los casi 100 años de historia, las escuelas de lengua de Midd han alcanzado renombre mundial por la calidad de los programas y el éxito y la rapidez en la adquisición de lenguas.

Midd_mills_trans2013Este año empezamos la quinta sesión de la Escuela de español aquí en Mills College. Los que tienen el sentido de observación agudo habrán notado un cambio en el nombre de nuestra institución: La Escuela Española está en Vermont, y aquí participamos en la Escuela de español. ¿Por qué esta transformación?

Los profesores de gramática nos explican que el adjetivo “español” significa “de España, o relativo a este país europeo”. Entonces el nombre “la Escuela Española” siempre ha sugerido una conexión con la península ibérica, y de hecho en la historia ha sido así. Durante muchos años, el programa de Vermont acogió a los más reconocidos escritores y artistas del mundo hispanohablante, principalmente de España. Muchos eran exiliados de la dictadura de Franco, y la Escuela Española de Middlebury les proporcionó la oportunidad de ejercer su profesión fuera de su país de origen y libre de la censura franquista. Todavía en el siglo XXI es común escuchar en los pasillos de Milliken o Hadley la típica entonación peninsular, el vosotros y la fricativa interdental de la zeta castellana.

Pero en 2009 emprendimos un nuevo proyecto: las primeras escuelas de lengua de Middlebury en California. Aquí en la costa oeste, pisamos el mismo terreno que conquistadores y evangelizadores españoles, y tenemos la ventaja de vivir a diario el contacto lingüístico auténtico con el español, cosas inimaginables en Vermont. Pero aquí no se habla la lengua de Cervantes, exactamente; es la de Carlos Fuentes, o aún mejor, de César Chávez, Ritchie Valens o Frost. Es una nueva expresión de una nueva identidad dentro del mosaico del mundo hispanohablante.

Y de ahí el cambio del nombre de nuestra escuela. La “Escuela de español” no es una capitulación al lenguaje políticamente correcto; es un reflejo de nuevas tendencias en el estudio de la lengua y en la percepción de lo que es el español. Tenemos sin duda una conexión histórica con la Escuela Española de Middlebury y con la larga tradición del estudio riguroso del español. Pero nacemos en el siglo XXI, con cara al futuro y a las posibilidades del cambio lingüístico y la fusión de culturas que resulta del contacto con otras lenguas. Se están creando nuevas identidades hispanas aquí en Estados Unidos, y nuestro nombre, la ESCUELA DE ESPAÑOL, hace hincapié en nuestra contribución a este proceso.

Les deseo a todos un verano exitoso y mucho progreso en este viaje de adquisición lingüística y exploración cultural en nuestro nuevo ambiente. ¡Bienvenidos a Middlebury en Mills, y suerte a la promoción de 2013!

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